Encontré estas fotos y me parecieron deliciosas, por eso las quería compartir con ustedes.
Para mí el cinto es el segundo instrumento preferido (el primero es la mano). Pero no es sólo por el cinto en sí, sino por todo lo que conlleva su uso. Adoro el ritual del spanker cuando se lo va quitando entre amenazas y miradas duras y de enojo. El correr del cinto por las presillas, el sonido zigzagueante que produce cuando se libera del pantalón. Luego es estirado y doblado. O peor aún: enrollado en la mano y dejado con el extremo colgando, para que se envuelva en nuestras nalgas y su extremo deje una marca que tardará en marcharse...
¿Y qué hay cuando el spanker lo deja doblado, listo para ser usado en cualquier momento, dejado como olvidado pero como una amenaza presente y atemorizante? Las amenazas, las miradas duras y centellantes del spanker y la presencia del cinto en cualquier lugar de la habitación son suficientes para hacerme excitar con solo pensarlo.
¿Alguna spankee que comparta mis depravados gustos y mi amor hacia el cinto? ¿Cuál es el pensamiento de los spankers? ¿Por qué lo usan? ¿Cuándo lo usan?